miércoles, 10 de junio de 2015

La Justicia Social es Salud

Carlos Martorell
No tengo respuesta a cómo un tema de sentido común y lógica, tan defendible, fácil de consensuar, comprender y aplicar, como es, el respeto de los Derechos Humanos, seguimos sin cumplir en su totalidad. El no respeto o su falta, supone la mayor dificultad para mantener y seguir alimentando el binomio Justicia Social - Promoción de la Salud, necesidades fundamentales de nuestra sociedad. La promoción de la salud, como un nivel necesario de la atención integral, imprescindible para una respuesta eficaz a los problema de salud más relacionales y de origen social.
“Seré Populista o padezco de Podemitis” o “sueño con fantasmas” o por el contrario, podría afirmar que “hemos avanzado mucho, está controlado, poco a poco...la Sociedad cada vez es más justa”, NO me convence. 

Vivir las experiencias con empatia o en Primera Persona, con bata blanca o sin ella, nos debe re-educar a nivel social y emocional. Participar en la gestión del cambio, ser activista a diario para rehuir del confort. Educar; la Alfabetización en salud mental de la población no la podemos dejar en manos del poder farmacéutico (E.Lobo). Compartir objetivos y saber escuchar de otros, asumir y corregir errores propios (me incluyo) o ajenos no es fácil, no es fácil salir de la cronificación general. Y cuidado!, hay voces que apuestan falsamente por el camino del Empoderamiento de la Salud o Ayuda Mutua, o directamente, por ignorancia, falta de fe o de ciencia, construyen muros en dicho camino.

Una sociedad con Justicia Social es una sociedad plena de Salud, y si hablamos de Salud Mental no hay duda, NO confundir con judicializar más, NO hay que inventar más leyes coercitivas ni sobreprotectoras, hablo de respetar los Derechos Humanos y Leyes actuales, aplicables con igualdad a todo ciudadano, sin excepción ni discriminación alguna por enfermedad (o etiqueta diagnóstica), edad, etnia o religión, raza u origen, sexo u orientación sexual. 

Promoción y educación para la salud

La promoción de la salud es el proceso que permite a las personas incrementar el control sobre su salud para mejorarla (1. Declaración de Ottawa sobre Promoción de la Salud (1986). OMS. Ginebra). Abarca no solamente las acciones dirigidas directamente a aumentar las habilidades y capacidades de las personas, sino también las dirigidas a modificar las condiciones sociales, ambientales y económicas que tienen impacto en los determinantes de salud. La existencia de un proceso de capacitación (empowerment o empoderamiento) de personas y comunidades puede ser un signo para determinar si una intervención es de promoción de salud o no (2, 3)

La educación para la salud es un proceso educativo que tiene como finalidad responsabilizar a los ciudadanos en la defensa de la salud propia y colectiva. Es un instrumento de la promoción de salud y por tanto una función importante de los profesionales sanitarios, sociales y de la educación. Asimismo, la educación para la salud es una parte del proceso asistencial, incluyendo la prevención, el tratamiento y la rehabilitación (4,5) .

La promoción de la salud constituye un escalón más dentro del proceso de atención integral, que viene definido por: la asistencia (primaria y especializada), la prevención (primaria, secundaria y terciaria), la adaptación social a un problema llamado "crónico" (rehabilitación, cuidados, integración) y finalmente la promoción de la salud (referida a la implicación de los individuos en el desarrollo y disfrute de su salud). En cambio la educación de la salud es un instrumento transversal que afecta a cada uno de los niveles descritos de la atención integral. De esta forma la educación para la salud es un instrumento para la adaptación social, la asistencia, la prevención y la promoción.








Papel de los profesionales en la promoción y educación para la salud


Desarrollar un rol educativo que le permita analizar necesidades, definir objetivos compartidos, seleccionar las estrategias más adecuadas y realizar el seguimiento y evaluación de los procesos educativos. 

Ser capaz de identificar y comprender las necesidades en salud desde una perspectiva biopsicosocial y de salud positiva. 

Ser capaz de trabajar en equipo para desarrollar iniciativas de promoción de salud y saber reconocer la complementariedad de la multiprofesionalidad. 

Desarrollar capacidades de comunicación en relación con otros profesionales, la comunidad con la que trabaja y con los gestores y directivos de su institución. 

Tener capacidad para negociar objetivos y estrategias de promoción de salud, saber tomar decisiones conjuntamente y buscar la implicación y la participación de los colectivos interesados. 

Desarrollar un enfoque capacitante, en relación con los usuarios y no profesionales, que facilite el empoderamiento de los grupos y colectivos interesados. 

Capacidad para programar intervenciones sostenibles y realistas al contexto social e institucional donde se desarrollan. 

Desarrollar una cultura de mejora continua de la promoción de salud integrando los modelos de buena práctica y los sistemas de evaluación en las intervenciones de promoción de salud. 

Asesorar y desarrollar la abogacía en favor de la salud tanto a nivel local como institucional. 

Capacitarse para el trabajo intersectorial: compartir distintos lenguajes, espacios, organizaciones, puntos de vista distintos y complementarios en programas y planes de corresponsabilidad compartida.

Justicia Social y respeto de los Derechos humanos

Gracias a Miguel Bustión, activista incansable, y Paula Tomé activista cuántica de ¿Esquizoqué? y su publicación "Salud mental y Derechos humanos", motivó mi búsqueda de Leyes aplicables y políticas sobre el respeto de los Derechos humanos. 

A quien corresponda (¿El Genio de la Lámpara?): 
-  Nunca más amenaza de TAI (tratamiento ambulatorio involuntario) 
- Derecho a la información sobre el tratamiento (efectos secundarios de los tratamientos farmacológicos, entre otras cosas) 
- Derecho a elegir el tratamiento (si hay varios enfoques posibles debe haber, también, varias opciones terapéuticas) 
- Derecho a rechazar el tratamiento 
- Derecho a no ser criminalizada por el mero hecho de haber sido diagnosticada. No ser criminalizada implica que no se me apliquen protocolos basados en la suposición de que puedo resultar peligrosa para mí misma o para los demás 
- Derecho a que mi diagnóstico sea revisable y reversible, lo que implica el abandono de la consideración de cronicidad, tanto más cuanto que no existen pruebas científicas ni estadísticas que demuestren tal cronicidad. 
- Derecho a la no-discriminación laboral por el hecho de haber sido diagnosticada, cuando ese hecho, el haber sido diagnosticada, sólo demuestra la opinión de un profesional en base a uno de los diferentes enfoques diagnósticos, por tanto no demuestra nada sobre mi capacidad profesional. 
- Derecho a la libertad de expresión. 
- Derecho a la igualdad de trato en los centros de salud. 
- Derecho a la autonomía personal (no ser tutelada ni victimizada) 
- Derecho al acompañamiento familiar, o de la persona que yo elija, en caso de hospitalización, en régimen de visitas semejante al del resto de pacientes, sin distinción entre salud física y salud mental. 

Algunos de estos derechos están recogidos en la Convención Europea sobre la Discapacidad (2006), otros probablemente no. Muchas personas vinculadas al mundo de la salud mental, y de la salud en general, desconocen este documento. Es hora de ponerse las pilas, no sea que cualquier día se encuentren con que la ley ya no está para darles la razón en todo. En algunas comunidades autónomas, el oscurantismo en el ámbito de la salud mental es verdaderamente preocupante, lo que puede traducirse en impunidad en caso de violaciones de los derechos humanos más fundamentales, como el derecho a no ser objeto de tratos inhumanos ni degradantes. Las personas con diagnósticos psiquiátricos nos estamos organizando, nadie debería sorprenderse si a partir de ahora se multiplica el asociacionismo con finalidad reivindicativa, y no meramente ocupacional. Cuando esto sucede, los estudios de campo, los informes y las denuncias también se multiplican, y la progresión tiende a ser más geométrica que aritmética. El período de tiempo que transcurre entre el oscurantismo y la transparencia puede resultar sorprendentemente corto. Los cambios sociales empiezan por pequeñas acciones de personas también pequeñas, y el efecto bola de nieve acompaña como viento a favor, aún en las circunstancias más adversas, incluso desde el lado de los invisibles más históricos. 

El activismo cuántico viene para quedarse. (Esto último me lo contó el Genio de la Lámpara, durante una noche de juerga. Ya íbamos un poco pedo, todo hay que decirlo)

Cómo defender nuestros derechos en el marco de la convención de derechos de las personas con discapacidad: Herramienta útil dirigida a la defensa de los derechos de las personas con problemas de salud mental. GUIA


Leyes aplicables y políticas para el respeto de los derechos humanos y la promoción de la salud

Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006, 2010)

El 13 de diciembre de 2006 se aprobó la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Esta Convención es el resultado de un largo proceso, en el que participaron varios actores: Estados miembros de la ONU, Observadores de la ONU, Cuerpos y organizaciones importantes de la ONU, Relator Especial sobre Discapacidad, Instituciones de derechos humanos nacionales, y Organizaciones no gubernamentales, entre las que tuvieron un papel destacado las organizaciones de personas con discapacidad y sus familias.

Este nuevo instrumento supone importantes consecuencias para las personas con discapacidad, y entre las principales se destaca la “visibilidad” de este grupo ciudadano dentro del sistema de protección de derechos humanos de Naciones Unidas, la asunción irreversible del fenómeno de la discapacidad como una cuestión de derechos humanos, y el contar con una herramienta jurídica vinculante a la hora de hacer valer los derechos de estas personas.

El Reino de España ha firmado y ratificado esta Convención, más su Protocolo facultativo, por lo que desde el pasado 3 de mayo de 2008 este cuerpo normativo internacional forma parte del ordenamiento jurídico español.

Más información CERMI, aquí puedes Denunciar

Convenio de los Derechos humanos (ONU 2008), más información Naciones Unidas Derechos Humanos

Carta de Ottawa para la promoción de la salud (1986)

Ley General de Sanidad, articulo 20 y 43(1986)

Glosario de Promoción de la Salud (OMS 1986) y la Declaración de Yakarta sobre la Promoción de la Salud en el Siglo XXI (1997)

Plan de acción en salud mental Helsinki (2001)

Conferencia Mundial de Promoción de la Salud, Helsinki, Finlandia, del 10 al 14 junio 2013. La declaración de Helsinki sobre Salud en Todas las Políticas

Desafíos políticos y la evidencia de la eficacia de la promoción de la salud (Eliminando las sombras de la enfermedad mental)

Estrategias de acción para abordar desigualdades de salud en Europa - 2006

Acciones conjuntas sobre equidad en salud (UE)

Estrategia Nacional de Equidad en Salud (España)

Conferencia “Contribuciones de la Declaración Universal de Bioética y Derechos Humanos de UNESCO al tratamiento de las cuestiones bioéticas de la discapacidad” (2014)

Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública

Ley de Enjuiciamiento Civil(LEC), artículo 763

Ley 41/2002, Básica reguladora de la Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones, en materia de Información y Documentación Clínica

Ley de Igualdad

Aplicar la Ley de la dependencia

FUENTE: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e IgualdadCERMINaciones Unidas Derechos Humanos, Confederación Salud Mental España
1 Declaración de Ottawa sobre Promoción de la Salud (1986). OMS. Ginebra.
2 Davies, J. K.; MacDonald, G. (1998). Quality, evidence and effectiveness in health promotion. Ed. Routledge. London mm
3 La evidencia de la eficacia de la promoción de la salud (2000). Ministerio de Sanidad y Consumo. UIPES. Madrid.
4 Promoción de la Salud: Glosario (1999). Ministerio de Sanidad y Consumo. OMS. Madrid
5 Seppilli, A; Modolo, M. A. (1981). Educazione Sanitaria. Il Pensiero Científico. Roma.

Interferencias (de la gente real) Vol.2.
from producciones ceroeuros on Vimeo.

6 comentarios:

  1. Hay algo básico que sigue sin ponerse encima de la mesa: que significa realmente ese proceso natural, no social, pero sí asocial, de estar loco.

    Ojalá fuesen simplemente consensos y asuntos humanos, y no funciones que se pierden y te someten. Un sentimiento o pensamiento que te aparece y se convierte en una experiencia personal más, en ese viaje fantasioso fantaseado que te puede ofrecer un mundo interior extraño pero único, del que puedes sacar grandes conclusiones, y no solo protegerte de él. Implicaría que seguimos estando cuerdos aunque soñando con nuestras propias benevolencias u hostilidades. La psicosis no es eso.

    Yo he fumado y está muy bien, es mi derecho, que haya optado por autolesionarme sin demasiada pompa y optado por aplazar menos una muerte igualmente incierta. Era mi elección. Pero si hubiese encendido un solo cigarro obligado porque me lo dicen los del platillo volante que ronda mi calle, entonces, en esa parte, porque la locura casi nunca es completa (aunque raramente pueda quedar confinada en un rinconcito de la mente), no estaría ejerciendo ningún derecho, desde luego. Una parte de mí ha dejado de ser sujeto y se ha convertido en un agente externo.

    Aunque yo lo haya atribuido a otros, es una vejación de un objeto propio que ha pasado a ser sujeto ajeno. Esto es la locura, vivir con un cadáver dentro que se pudre y que mis congéneres o la química han de dar necesariamente sepultura; mientras, la demencia activa solo es escarnio y manipulación de la materia hacía lo que queda de ti.

    Todos los derechos tienen, deben ser proporcionales. Y ser sometidos a revisión judicial, si es necesario, para proteger nuestra libertad individual (mucho más concreta que cualquier especulativo derecho social). Era principalmente lo que quería decir.

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  2. Gracias ancr! Más de acuerdo no puedo estar.

    Cierto, ojalá ojalá "fuesen simplemente consensos y asuntos humanos", pero cuánto daño moral, emocional, sí HUMANO, por no respetarlos. Sea psicosis o no, sea una experiencia bio o psico o social más o no, siglo XXI, la existencia de estigma social confirma que los Derechos Humanos no se respetan en Salud Mental, y no podemos dejar de gritar contra ello.

    Y cierto, he dejado de lado "enfermedad o psicosis", pero sí Salud y su promoción, relacionado con la justicia social, estoy buscando estudios.

    Muy clarificador el ejemplo del cigarro; la división interna como "sujeto"(sana?) y el "agente externo" como ¿locura? relacionado con el poder (empoderado?) o derecho a decidir por uno mismo. El empoderamiento o llevar el control, nuestro caso de la salud, SIEMPRE ES INTERNO, así que forma parte del "sujeto" (sano) que toda persona posee, tenga o no psicosis (utilizo tu ejemplo). Con esto quiero transmitir esperanza y apostar por este camino, animo a que cada sujeto se empodere (“abandone el cadáver que tiene interno”) respecto a la salud (y en la vida) por encima de cualquier experiencia, enfermedad, individualidad, grupo o a nivel estructural que amenace el no respeto de los derechos propios. "la locura casi nunca es completa (aunque raramente pueda quedar confinada en un rinconcito de la mente)", la persona o sujeto es inmensamente más poderoso que la locura o agentes externos.

    Un abrazo!!

    Hilari

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  3. Princesa Inca: https://www.facebook.com/princesa.inca.1?fref=nf

    "A PSIQUIATRAS Y PREDICADORES
    No tienes derecho
    a decirme si debo o no debo,
    nadie es más que nadie,
    ni tus libros me valen
    porque yo tengo los míos,
    y a veces no hay libros,
    que la vida es observar
    y notar cómo duele
    esa misma vida
    en el origen profundo de las venas,
    dejar que te voltee y te hunda,
    mirar si tiene la forma olvidada
    de una ciudad que visitaste hace años
    y queda en el recuerdo.
    No tienes derecho
    a decirme si soy o no soy,
    porque Ser nadie sabe,
    que todos somos miedo y alegría
    y a la vez agua y hastío.
    No tienes derecho, jamás,
    a decirme si valgo o no,
    porque no hay números en el alma
    ni pastillas para el alma,
    no tenemos precio,aunque insistan,
    vendiéndonos en cada esquina.
    No tienes derecho, tú, jamás,
    a ser yo."

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  4. http://iniciativadebate.org/2015/06/19/el-puente-de-los-corazones-destruidos-suicidios-masivos-en-espana/

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  5. Hola buenos días.
    El post me ha parecido muy interesante y estoy de acuerdo con todo lo que se dice en él.
    Me ha gustado mucho la respuesta de A PSIQUIATRAS Y PREDICADORES, es una manera muy original de llamarnos la atención a todos los que nos dedicamos a este tema. Además creo que hay mucho trabajo por hacer, ya que en muchas ocasiones queremos que nuestra opinión sea la última porque somos los que sabemos del tema, sin tener en cuenta la opinión de los usuarios.
    Un saludo

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  6. Gracias Paula ;)

    Sigamos por este camino, "nos deben seguir llamando la atención", se acabaron los tiempos de la Psiquiatría unilateral (hacia o sólo el modelo médico), poderosa (instituciones y profesionales sobre pacientes) e interesada (mundo farmacéutico y político-social).

    Un abrazo

    Hilari

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hilari319@hotmail.com